Querida familia Salesiana:

El momento que vivimos en nuestra sociedad nos muestra una conciencia social viva y despierta, realidad que nos permite discernir adecuadamente y responder con prontitud a la voluntad de Dios.

Las aspiraciones de la mayoría que se manifiestan pacíficamente en las calles por un país más justo y solidario, donde la persona esté al centro de toda política, es parte de la construcción del Reino, y por ende nos compromete a todos como discípulos de Jesús.

Sin embargo, los invito a no caer en el trato que justamente ha llevado a la indignación: La indiferencia frente a las propuestas de caminos que puedan surgir, la denigración del otro, el anularlo como persona. La violencia no es nunca solución. Cristo se entregó por todos nosotros.

Quiero que ayudemos a nuestra patria a soñarse en una sociedad mejor, un país de hermanos, más humano. Es hora de avanzar respetándonos y escuchándonos de corazón.

Don Bosco nos enseña que el amor es la fuerza que nos renueva y desarrolla. Tenemos que hacer nuestro mayor esfuerzo por aportar en cada uno de los ambientes en que nos desenvolvemos, para así recuperar la convivencia armoniosa sabiendo que la meta final no es inmediata, pero es posible.

Maria Auxiliadora la virgen de los tiempos difíciles nos acompañe.

Fuente:  InfoANS