La Palabra me dice
Pedro acaba de interponerse en el camino de Jesús hacia la Pasión y la Cruz. Y Jesús lo ha llamado Satanás (el Adversario). Porque, en efecto, Satanás ha hablado por boca de Pedro para apartarlo de su misión.
Cuando hoy escuchamos decir a quien sigue a Jesús en tal o cual Iglesia, todo le irá bien, tendrá salud o si se enferma sanará pronto, o tendrá prosperidad económica y tranquilidad familiar, sigue hablando Satanás. En cambio, en el texto que hemos leído, Jesús impone duras condiciones a sus discípulos. Ante todo, los pone ante una opción totalmente libre: “el que quiera”. Jesús no obliga ni presiona a nadie. Respeta e incluso estimula la libertad humana.
Luego exige lo más difícil: negarse a sí mismo, es decir, someterse entera e incondicionalmente a la voluntad del Padre. Pero todavía hay algo que parece peor: cargar con la cruz, maldición extrema, porque eso es lo que hará Jesús. Y Él los va preparando para cuando llegue esa “hora”.
Pero estas dos condiciones representan el camino del amor y la fraternidad. Quien se niega a sí mismo afirma el tú de los otros, la verdadera hermandad. Quien carga su cruz con fe, sabe que es un instrumento de salvación y no de tortura.
Que la vida de por sí es frágil y leve como una hoja de otoño y que toda alegría es efímera, lo han dicho muchos pensadores, incluso ateos. Pero lo que no ha dicho ninguno de ellos es que el sufrimiento y la cruz pueden ser fecundos y “santificadores” cuando se los asume con fe. Y se los lleva con la humildad y dignidad del discípulo, que no es más grande que su Maestro.
Por eso el texto concluye en Gloria. Del mismo modo que el Hijo del hombre goza de la gloria del Padre, Él vendrá a resucitar y glorificar a los discípulos que han cargado la cruz. Finalmente, el último versículo puede referirse a Pedro, Santiago y Juan, el trío de apóstoles que acompañó a Jesús durante la Transfiguración y que tuvieron, por tanto, el privilegio de ver un destello de su Gloria, antes de su resurrección y de su retorno triunfal al fin de los tiempos.
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