La Palabra me dice

Todos los biblistas están de acuerdo en que esta escena que contemplamos hoy tiene un gran contenido simbólico. Cuando Jesús entrega a María, su madre, al discípulo amado, su amor se hace extensible, en él, a toda la humanidad. El discípulo amado nos representa a todos. Estamos invitados e invitadas a recibir en nuestra propia casa el amor que irradia María, fuente del amor.  Recibirlo en nuestro interior como algo propio.

Con corazón salesiano

Don Bosco presenta la devoción mariana como uno de los aspectos determinantes en su vivencia espiritual y un rasgo calificador de la espiritualidad salesiana. De María, Don Bosco subraya sobre todo la maternidad amable, tierna y generosa. Es significativo el hecho de que Don Bosco ponga en los labios de su madre la noche anterior a su entrada en el seminario unas palabras en las que se lo exhorta a ser devoto de María: 

“Cuando viniste al mundo te consagré a la Santísima Virgen: cuando comenzaste tus estudios te recomendé la devoción a esta Madre nuestra; ahora te recomiendo que seas todo suyo:  ama a los compañeros devotos de María y si llegas a ser sacerdote, recomienda y propaga siempre la devoción a María”.  (Memorias del Oratorio, 62)

A la Palabra, le digo

Gracias Jesús por compartir la maternidad de María con todos nosotros: que a ejemplo de Don Bosco sepamos recibirla en nuestra casa, ser todo suyos y animar a otros a confiar en su cuidado y protección. Amén.
 

Link canción: https://www.youtube.com/watch?v=1SiQStoS3Qo

Fuente: donbosco.org/ar/youtube/google.