La Palabra me dice

Jesús, con estas comparaciones pequeñas y sencillas ante el Reino, me muestra la esperanza y la gran presencia de Dios actuando en el mundo, actuando en cada uno de nosotros. Pienso y reflexiono que algo tan diminuto como la poca levadura o el grano de mostaza pueden ser tan abundantes cuando se los integra con lo demás, la harina, la tierra. Así  también es el Reino de Dios en el mundo: hará sentir su presencia y hará que esta presencia sea transformadora como la levadura y la harina se transforman en una gran masa. Porque puede suceder que una gran presencia separada de Dios no tenga efecto, pero unida tiene tal inmensidad que no lleva medida. Tan sólo tener esperanza y paciencia en Dios basta para que la semilla del Reino se geste y haga obra en el mundo y en nosotros.

Con corazón salesiano

La obra iniciada en Turín con algunos jóvenes día tras día se iba multiplicando por el mensaje que Don Bosco daba del evangelio a través de su presencia paterna, de su asistencia, de su fragilidad por los jóvenes, especialmente los más pobres, abandonados y en peligro. 

Este inicio da muestra inmensa de cómo el santo vivió el evangelio desde su pequeñez con los jóvenes hasta que creció y hoy en día se encuentra en cada rincón del mundo, con cada joven y afrontando diversas realidades. La obra abundó y lo sigue haciendo como el pequeño grano de mostaza o como la levadura en la harina.

A la Palabra, le digo

Señor, haz en mí una Fe semejante al grano de mostaza que creció y se convirtió en un gran árbol. Que llevar tu palabra sea agrandar el Reino, que llevar tu palabra sea presencia viva de tu nombre aquí en la tierra y que abunde tu amor en cada mensaje que demos como enviados tuyos. Te doy gracias Señor por fortalecer mi Fe y llevarla a cada rincón que necesite de tu Palabra y de tu Amor.

Link canción: https://www.youtube.com/watch?v=cFboLOgShHU

Fuente: donbosco.arg.or/youtube/google.