
Durante el Tiempo Litúrgico de Cuaresma, el Colegio Don Bosco de Iquique ha impulsado diversas iniciativas de crecimiento espiritual, marcando el inicio de los procesos de Confirmación y Primera Comunión. Estas instancias han contado con una alta participación de alumnos y sus familias, reflejo del compromiso de la comunidad educativa por fortalecer la fe desde edades tempranas, en sintonía con el carisma salesiano.
El equipo de trabajo del área de Evangelización a ofrecido jornadas de formación, espacios de reflexión y actividades centradas en el encuentro con Jesús. Esta etapa ha sido vivida con especial sentido por los jóvenes, que han mostrado una actitud de apertura, alegría y disposición para prepararse espiritualmente durante la Cuaresma.
En este contexto, el Padre José Toledo Ralil sdb, representante legal del colegio y director de la comunidad religiosa, realizó un llamado cercano a los estudiantes, invitándolos a retomar el valor del sacramento de la Reconciliación. “Este es un sacramento que no tiene límite, que podemos recibir cuantas veces queramos y necesitemos. No hay que esperar una fecha especial. Es una oportunidad de crecer como cristianos, como hijos de Dios y como miembros de la sociedad”, expresó el sacerdote durante una de las jornadas.
Las actividades, realizadas el viernes 04 y el martes 08 de abril, incluyeron la participación de estudiantes desde séptimo básico hasta cuarto medio, acompañados por sacerdotes salesianos y miembros de otras congregaciones. Junto con las confesiones, los jóvenes participaron en momentos comunitarios de oración y preparación, que fortalecieron el sentido de comunidad y pertenencia.
El Padre José también recordó que la pastoral del colegio está siempre disponible para quienes deseen acercarse. “Aquí en Iquique tenemos sacerdotes presentes durante la semana. Si un joven quiere conversar o confesarse, las puertas están abiertas”, afirmó. Finalmente, animó a todos los estudiantes a aprovechar este tiempo de Cuaresma y Semana Santa como una verdadera oportunidad para reencontrarse con Jesús a través de la fe y el perdón.