La Palabra me dice
Ven Espíritu de Dios, calma nuestro corazón, serena nuestro ser, para poder escuchar con amor el regalo que la Palabra del Señor nos quiere revelar.
El texto del Evangelio de este miércoles es un fragmento de la oración sacerdotal que Jesús dirige al Padre, una larga oración de despedida, en el contexto de la última cena, antes del inicio de su pasión. Jesús es consciente de lo que se avecina para los suyos y quiere orar por ellos, presentarlos al Padre para que éste “los cuide y proteja”.
La expresión “para que sean uno, como nosotros”, refleja la situación de la comunidad cristiana unos años después de la muerte de Jesús, la misma que a lo largo de la historia se ha dado entre nosotros, los creyentes: la dificultad para permanecer fieles al Evangelio, para no traicionar el don recibido, para no romper la unidad. Y es que la Iglesia es un barco muy frágil y al amor primero, a la pasión que llevó a sus discípulos y que nos llevó a nosotros a entregarlo todo, de repente se va desdibujando ese deseo profundo de entrega y sucede el tiempo de reconquistar espacios personales, seguridades y puestos. Y nos perdemos en demasiadas defensas y muros que nos hacen vivir fragmentados, y descentrándonos de aquel amor primero.
Jesús pide al Padre que podamos ser uno, porque esta unidad, no es un añadido a la misión a la que Él nos envía, sino el rostro verdadero de ella. Dios es comunidad y el ser humano está llamado a reproducir esta comunión que es fruto del amor. Esta es la misión a la que los discípulos y también nosotros somos enviados en medio de nuestra gente.
¿Cómo reflejaremos al Dios que es amor, si nuestras vidas hablan de divisiones?
Jesús reconoce el amor que tiene por esta comunidad de discípulos y un amor único por cada uno de ellos, y pide al Padre que los cuide en su nombre. Cuánta ternura expresan sus palabras en este texto, revelan su corazón y esa preocupación nos habla de su amor. Tal vez, necesitamos aprender, también nosotros a cuidarnos y guardarnos con ternura, creyendo siempre en la verdad y belleza que se esconde en el interior de cada persona.
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