La Palabra dice
Mt. 10, 16-23 – “El que se mantenga firme”.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: "Miren que los mando como ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando los arresten, no se preocupen de lo que vayan a decir o de cómo lo dirán; en su momento se les sugerirá lo que tendrán que decir; no serán ustedes los que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Un hermano denunciará a su hermano para que lo maten, y el padre a su hijo, y los hijos se sublevarán contra sus padres y los matarán. Ustedes serán odiados por todos por causa mía, pero el que se mantenga firme hasta el fin, ése se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. En verdad les digo: no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre”.
|
La Palabra me dice
“El que se mantenga firme hasta el fin…”
El término “fin” en griego se expresa telos, y se puede traducir como “cumplimiento” y como la acción de “hasta el extremo”.
La misión no es una tarea que se hace, se termina y uno queda libre. La misión es esencial a la comunidad. La comunidad cristiana o es misionera, o no es cristiana. Para perseverar en la misión no se puede tener una mentalidad de “tarea cumplida”; sino de una entrega “hasta el extremo”.
A lo largo de sus pocos años de itinerancia, Jesús acompaña y forma a sus discípulos y discípulas. Convive, come, viaja, se alegra, sufre con ellos. Por medio de esta convivencia los va formando en este nuevo de discipulado para que perseveren hasta el fin y las últimas consecuencias.
Desde el primer momento del llamado, Jesús los inserta en la misión. De dos en dos deben anunciar la venida del Reino. Tienen que curar a los enfermos, expulsar a los demonios, anunciar la paz, rezar por la continuidad de la misión. La participación en la misión y el anuncio del Reino son parte del proceso de formación, pues la misión es el objetivo y la razón de ser de la comunidad que se forma alrededor de Jesús.
|
|
|
Con corazón salesiano
“Hasta mi último aliento mi vida será de los jóvenes”
En una carta del mes de abril de 1885, Juan Bosco le escribe a Juan Bautista Francesia, quien era director de los estudiantes del Oratorio: “Di a nuestros queridos muchachos y hermanos que trabajo por ellos, que mi último aliento será para ellos y que recen por mí; que sean buenos y huyan del pecado, a fin de que todos podamos salvarnos eternamente. ¡Todos! Que Dios nos bendiga y que la Santísima Virgen nos proteja”.
|
|
|
A la Palabra, le digo
Señor Jesús: queremos darte todo; hasta nuestro último aliento. Que la comodidad y el confort no limiten nuestra entrega. Que nuestra motivación y único interés sea el bien de los demás, especialmente de los jóvenes.
Link canción: https://www.youtube.com/watch?v=hZjnGYuefAE
Fuente: salesianos.arg/or/google/youtube.
|
|
